Lo juro por el universo y toda su maravillosa existencia,
todos sus planetas y estrellas,
esta mañana cuando abrí los ojos y vi las nubes grises afuera moviéndose lentamente como caballos ligeros,
pensé en ti, mi viejo hombrecito
Fue como el día que estuvimos en esa montaña española,
dentro del bosque
acostado uno al lado del otro en esa cama pequeña
rodeado de pequeñas ventanas
una casa con ruedas era
Y hoy, esta mañana, aunque ya no estamos hablando
y no lo haremos
mi viejo hombrecito, no sé, si lo sentiste,
pero te estaba hablando mientras mirabas las nubes como caballos ligeros
pasando delante de mis grandes ojos marrones
– te acuerdas de mis ojos? –
Te estaba diciendo que mi corazón era pequeño y débil,
pero también muy humano y lleno de emociones.
Te estaba diciendo que aprendí mucho,
pero también te decía que nunca más volveré a hablarte
no porque sea demasiado orgullosa o egoísta,
sino simplemente porque nunca podría verte como un amigo,
pero tal vez tampoco como un amante.
Aunque tenías razón sobre algunas cosas,
solo recuerda ser más humano,
a pesar de que los humanos apestan junto con sus sentimientos e instintos.
Esa es tu debilidad y también la mía, pero al revés.
Nuestros momentos aún son vívidos y lo serán, más que nunca.
Esa es la prueba de que te he amado.
Mi incapacidad para volver a hablar contigo, esa es también la prueba de
que te he amado.
Lignes invisibiles 
¡Hostia! Tanto fuerte realmente! Además, lo que aprendimos hoy es que tienes ojos marrones! 😛
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Una separación reciente de la primera persona de la que realmente me enamoré. Hoy me acabo de despertar y las palabras me desbordarán. Tal vez sea demasiado, pero necesitaba liberarme. Jajaja sí… mis ojos son marrones.
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Pues, si, lo entiendo. Eso es porque escribimos, creo yo. Para que nos liberamos. Te liberes!
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